[Fundación Solón, noviembre de 2013] Investigadores, académicos y activistas de varios países de América Latina y Europa aportaron nuevos elementos y propuestas concretas para la elaboración colectiva de modelos de desarrollo alternativos en la “Conferencia internacional bienes comunes y nuevos paradigmas civilizatorios” que sesionó en la ciudad de La Paz, Bolivia, del 18 al 20 de noviembre de 2013.
Hace más de dos años, activistas, intelectuales y organizaciones sociales de Europa y de otros continentes iniciaron un debate amplio y participativo con el fin de recuperar y promover la gestión solidaria y comunitaria de los bienes comunes como una alternativa real al modelo productivista imperante, recogiendo además los aportes de la Premio Nobel de Economía 2009 Elionor Ostrom. Los promotores del debate internacional fueron Remix the Commons, las Fundaciones Heinrich Böll (HBF) y Charles Léopold Mayer, la Asociación de Pueblos de Montañas y la Universidad Internacional Tierra Ciudadana.
Dando seguimiento a este proceso de reflexión colectiva, la Fundación Solón de Bolivia y sus aliados (Asociación de Pueblos de Montaña, la Marcha Mundial de las Mujeres, la Red Internacional de Mujeres Transformando la Economía, Ecologistas en Acción, la Universidad Internacional Tierra Ciudadana, Creative Commons y Commons Strategies Group) convocaron a la Conferencia Internacional Bienes Comunes y nuevos paradigmas en La Paz, con el apoyo de Hivos, Christian Aid, Oxfam y la Fundación Rosa Luxemburgo.
El principal objetivo de la Conferencia fue propiciar el intercambio y el debate de propuestas de desarrollo que recuperen la gestión de los BIENES COMUNES como un nuevo paradigma de convivencia, explicó la directora de la Fundación Solón Elizabeth Peredo Beltrán, una de las principales impulsoras del evento y a la vez miembro del Directorio de Food and Water Watch y de la Red de Mujeres Transformando la Economía. (1)
En la Conferencia se avanzó en el proceso de articulación de las innumerables iniciativas locales y globales que buscan salidas a la crisis global en base a la gestión colectiva de los bienes comunes. Peredo destacó que en los debates se incorporaron nuevas categorías de análisis como la Economía del cuidado, el Decrecimiento y el Buen Vivir, y a la vez se intentó trazar rutas para la transición hacia modelos de desarrollo poscapitalistas.
Otro de los objetivos de la Conferencia fue fortalecer a las redes sociales mediante la elaboración participativa de una “Carta por el Derecho de las Comunidades a la gestión en bien común de las riquezas territoriales”, documento que se constituirá en una base para la resistencia de la comunidades hostigadas por el capital internacional y por las políticas económicas extractivistas y depredadoras de la naturaleza.
Los cuatro ejes del debate
La Conferencia internacional bienes comunes y nuevos paradigmas civilizatorios congregó a un selecto grupo de intelectuales y activistas de Bolivia y otros países (2), quienes debatieron en cuatro paneles temáticos: 1. Bienes comunes: Cómo cuidarlos para transformar la economía y la sociedad; 2. Naturaleza, bosques, alimentación y agua; 3. Economía, trabajo y cuidado, y 4. Cultura, Internet libre y conocimiento.
Elizabeth Peredo, Dunia Mokrani de la Fundación Rosa Luxemburgo y Horacio Machado de la organización Sumaj Kausa de Argentina iniciaron el debate en el panel 1, centrado en el tema Bienes comunes: Cómo cuidarlos para transformar la economía y la sociedad.
Machado explicó que los bienes comunes son los conocimientos adquiridos de manera colectiva, y cuyo uso y usufructo se regula de manera comunitaria, entre ellos la cultura, la comida, la gestión del territorio y la producción de alimentos, es decir lo más sagrado de cada identidad cultural.
Cuando hablamos de bienes comunes no nos referimos a la propiedad intrínseca de los bienes, sino a la relación que establece la comunidad, como sujeto político, con los bienes. En ese entendido, precisó Machado, “el bien común no tiene nada que ver con la noción de propiedad sino con la resignificación completa del vínculo entre las personas y los territorios, que consiste en disolver la relación entre un sujeto poseedor (estado, sociedad, empresa) y un objeto poseído”.
En el panel dedicado al análisis de la Naturaleza, bosques, alimentación y agua, Tom Kucharz de la organización Ecologistas en Acción de España argumentó que no se podrá administrar colectivamente los bienes comunes mientras no se frene la política de desarrollo extractivista que continúa expoliando los recursos naturales en todo el mundo, inclusive en los países gobernados por regímenes “progresistas”.
Kucharz alertó que grandes ONGs conservacionistas, bancos y empresas privadas pretenden privatizar los ecosistemas y los territorios indígenas para venderlos a las empresas; lamentó que varios gobiernos latinoamericanos se presten al juego, y que el sistema de Naciones Unidas haya sido secuestrado por las transnacionales y las industrias más criminales y contaminadoras del planeta.
Además, el representante de Ecologistas en Acción advirtió que el sistema avanza en la implantación del mercado carbono (pese a que no ha resuelto nada, pero si ha generado especulación y ganancias por el régimen de derecho de emisiones), nefasto modelo que ahora se pretende aplicar a la biodiversidad.
A su turno, el investigador argentino Horacio Machado aseguró que la civilización del capital ha ido ya demasiado lejos al convertir la crisis ecológica en un nuevo negocio mediante la mercantilización del agua, el carbono, los genes e incluso los conocimientos ancestrales.
En panel 3 dedicado al análisis de la Economía, trabajo y cuidado, Clarisse Goulart de la Marcha Mundial de Mujeres de Brasil e investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios de la Mujer (NEPEM) hizo un recuento de las propuestas teóricas de la economía feminista, antes de intentar un replanteo de la noción de sostenibilidad de la vida humana y del medio ambiente en su relación con la producción y el consumo. Entre otros aportes, Goulart describió el proceso de construcción de indicadores del trabajo doméstico en su país y rescató la lucha histórica de la Marcha Mundial de Mujeres de Brasil.
En el panel 4 centrado en el análisis de la Cultura, Internet libre y conocimiento destacaron las exposiciones de Pablo Capile de la Red Fora do Eixo (Brasil); de Ilse Márquez y Ender Duarte de la Cooperativa CECOSESOLA de Venezuela; de Carolina Botero representante de Creative Commons de Colombia; de Georges Garcia de la Universidad Internacional Tierra Ciudadana de Francia, además de las reflexiones del escritor y periodista boliviano Alfonso Gumucio Dagron.
Capile compartió con los presentes la valiosa experiencia de miles de activistas y artistas que lograron estructurar una red ciudadana con influencia política, además de crear una moneda propia para el intercambio de bienes y servicios entre artistas, fotógrafos, periodistas y activistas en general.
Con el paso de los años, la Red Fora do Eixo se dotó de un banco propio para financiar diversas iniciativas en el marco de la economía solidaria; puso en pie una universidad para estimular la investigación, la creación y la generación de contenidos, y luego impulsó la articulación de un partido político, además de consolidar una red de comunicación alternativa a la prensa empresarial.
A su turno, el destacado periodista Alfonso Gumucio advirtió que uno de los bienes comunes más dilapidados de la actualidad es el espacio radioeléctrico, que se ha transformado en otra mercancía debido a la codicia del sector privado.
Según Gumucio, la asignación de frecuencias de radio y televisión ha sido arbitraria y ha favorecido sobre todo al empresariado, propiciando el crecimiento desproporcionado de los poderes mediáticos/políticos, al punto de interferir en la política de los Estados.
Gumucio, Machado y Kucharz coincidieron en que la gran tragedia de la época es que a la par de la destrucción de los vínculos de reciprocidad, complementariedad y solidaridad de las sociedades, se liquidan o expropian paulatinamente los bienes comunes frente a nuestras narices. Lo más grave es que este fenomenal proceso expropiatorio es percibido como un inevitable precio del “desarrollo”.
En general, los participantes de la Conferencia Internacional afirmaron que los bienes comunes son el centro de la crisis global, y también podrían convertirse en el germen de modelos de producción y convivencia alternativos. Esto significa que la comunidad es el elemento político fundamental para la recreación y la reinvención de los bienes comunes, y por ende para remontar la crisis sistémica global.
Notas
1. Peredo es psicóloga de profesión y coordinadora de la Campaña Octubre Azul en Bolivia, una movilización social en defensa del agua como un bien común. Fue fundadora de TAHIPAMU (Taller de historia y Participación de la Mujer), colaboró en la conformación del Comité Impulsor de derechos de las Trabajadoras del hogar desde 1999 y en la posterior aprobación de una ley en beneficio del sector. Desde el año 2000 se involucró en el activismo en defensa del agua, e impulsó el Primer Tribunal de Justicia Climática de la sociedad civil en Cochabamba en 2009.2. Representaron a Bolivia Hernando Calla, Cecilia Salazar, Cecilia Requena, Rafael Archondo, Katherine Fernández, Juan Carlos Guzmán, la dirigente de la Asociación Nacional de Regantes, Sistemas comunitarios de agua y saneamiento de Cochabamba Virginia Amurrio; el director de la ONG Productividad Biosfera Medio Ambiente (PROBIOMA) Miguel Angel Crespo, y Amaru Villanueva Rance, ex funcionario de Silicon Valley y director de la revista Bolivian Express, entre otros intelectuales y dirigentes sociales del país. Fuente: http://www.funsolon.org