por Alejandra Nuñez del Prado y Pablo Solón
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Contenido:
Alternativas frente a la crisis sistémica del agua
Introducción: Morir de sed en el planeta azul
Somos el planeta azul y corremos el riesgo de morirnos de sed. El agua es uno de los recursos más abundante y a la vez más escaso. Es la paradoja de la abundancia. Lo importante no es lo que tenemos sino lo que hacemos y lo que somos.
Casi tres cuartas partes del planeta están cubiertas de agua, pero de ellas apenas el 2,5 % son agua dulce. El resto es agua salada que se encuentra en los océanos. El agua dulce que está en la superficie y la atmósfera, -lagos, ríos, humedales y nubes, apenas representa el 0,01 % del total del agua del planeta. Nuestras grandes reservas de agua dulce están en los glaciares y en el subsuelo, y las estamos perdiendo a paso acelerado. Según un estudio publicado por la revista Nature [1], 9 de 19 regiones de glaciares estudiados han perdido cada año entre 0,5 % y 3 % de su volumen de hielo durante los últimos 10 años. Los que más se derriten son los glaciares de Alaska, los Andes, la Patagonia, Groenlandia y las zonas árticas de Rusia y Canadá. A nivel del agua subterránea, según un último informe de las Naciones Unidas, el 30 % de los mayores sistemas de agua subterránea se están agotando [2].
En la actualidad 4.000 millones de personas, sobre un total de 7.900 millones de habitantes que tiene el planeta, sufren de grave escasez de agua física durante por lo menos un mes al año [3].
El cambio climático está teniendo múltiples impactos y las corporaciones empresariales, bancos y bolsas de valores utilizan la crisis para relanzar y expandir la mercantilización del agua.
En este texto nos concentraremos en los mercados de derecho de uso del agua legalmente reconocidos. Dejaremos para una próxima publicación el mercado de agua embotellada y los mercados informales no regulados de agua.
Sin embargo, es necesario subrayar que según algunos estudios, el mercado mundial de agua embotellada alcanzó los 335.450 millones de dólares en 2021 [4]. Una cifra superior al Producto Interno Bruto (PIB) de 150 países y 8 veces más grande que todo el PIB de Bolivia. El mercado de agua embotellada se ha incrementado en muchas regiones por la pandemia de COVID 19. Diferentes proyecciones estiman un
crecimiento anual de entre 6 % y 10 %. Para fines de la presente década el mercado de agua embotellada (pura, mineral, con gas y saborizada) puede superar un millón de millones de dólares, casi el doble de lo que se requiere para hacer frente a la crisis mundial del agua.
Por otra parte, la ausencia o deficiencia de los sistemas de agua potable, sobre todo en regiones de países en desarrollo, impulsa a la creación de mercados informales de agua, que según las circunstancias pueden cobrar entre 10 a 20 veces más por metro cúbico de agua que los servicios públicos de agua potable [5]. Los mercados informales del agua sin regulación proliferan cuando se producen desastres naturales, fallas técnicas o conflictos que afectan la provisión de agua. El colapso climático en curso tenderá a establecer cada vez más el surgimiento de estos mercados especulativos del agua.
[1] Hugonnet, R., McNabb, R., Berthier, E. et al. Accelerated global glacier mass loss in the early twenty-first century. Nature 592, 726–731 (2021). https://doi. org/10.1038/s41586-021-03436-z
[2] Informe mundial de las Naciones Unidas sobre el desarrollo de los recursos hídricos 2021: el valor del agua; datos y cifras
[3] Informe mundial de las Naciones Unidas sobre el desarrollo de los recursos hídricos 2021: el valor del agua; datos y cifras
[4] Bottled Water Report 2021 https://www.statista.com/outlook/cmo/non-alcoholic-drinks/bottled-water/worldwide
[5] La gente que vive en asentamientos informales a menudo paga de 10 a 20 veces más por el agua, que procede de sistemas de suministro como cisternas. Programa Mundial de Evaluación de los recursos hídricos, 2019.
Systemic Alternatives 
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