Por Guillermo Villalobos M.

El pasado 30 de agosto, desenas de indígenas de la nacionalidad Waorani, junto a activistas y miembros de la comunidad internacional, se reunieron frente a la Corte Constitucional del Ecuador para presentar su Plan de Acción post Consulta Popular. La fecha de esta concentración no fue elegida al azar, ya que se daba un año después de que la misma Corte Constitucional, por medio del dictamen 6-22-CP/23, diera luz verde para realizar una consulta popular para decidir el futuro de la explotación petrolera dentro del Parque Nacional Yasuní.

Esta consulta popular marco un hito en la historia social y ambiental, ya que, por primera vez, una nación entera decidió dejar el petróleo bajo tierra. A través del voto popular, el 59% de los ecuatorianos votaron por el “Sí” para detener la explotación petrolera en el Bloque 43 – Ishpingo, Tambococha y Tiputini (ITT) dentro del Yasuní[1]. Frente a la victoria del “Sí”, el Estado ecuatoriano fue encomendado a realizar un “retiro progresivo y ordenado de toda actividad relacionada a la extracción de petróleo en un término no mayor a un año”, conforme estipula el dictamen de la Corte Constitucional.

Sin embargo, a pesar de la victoria del “Sí”, la explotación de petróleo en el Bloque 43 – ITT continúa[2]. A un año de la consulta popular, el Gobierno Nacional, mediante decreto ejecutivo, apenas formó un “Comité de Ejecución de la Voluntad Popular Yasuní ITT” conformada enteramente por entidades gubernamentales[3], y ha propuesto un Plan de Acción para coordinar y establecer los mecanismos, lineamientos y acciones que se ejecutarán para cumplir con la voluntad popular respecto al Bloque 43 – ITT[4]. Además, con gran pompa de por medio, procedió al apagado y cierre de uno de los 247 pozos existentes en el Bloque 43 – ITT; subrayando que, según su Plan de Acción, les tomará al menos 5 años más cerrar y desmantelar los 246 pozos restantes[5].

Es en este contexto que, el pasado 28 y 29 de agosto, se llevó a cabo en la ciudad de Puyo, Ecuador, la Cumbre Internacional por el Yasuní. Durante los dos días del evento, comunidades indígenas, dirigentes, activistas y representantes internacionales trabajaron en la planificación de acciones técnicas y jurídicas para garantizar el cumplimiento de la decisión popular sobre el Yasuní. Asimismo, se definieron propuestas alternativas de desarrollo ambiental, social, territorial, cultural y espiritual, con un enfoque postextractivista para el Yasuní y el pueblo Waorani. Este escenario de intenso debate y construcción democrática culminó con la conformación del Plan de Acción post Consulta Popular para el Yasuní que fue presentado a la Corte Constitucional.

Uno de los hechos que más destaca de esta Cumbre fue que, desde el inicio, el proceso fue impulsado por la Nacionalidad Waorani del Ecuador (NAWE). El pueblo Waorani, junto con los pueblos en Aislamiento y Contacto Inicial (PIACI) Tagaeri y Taromenane, está conformado por 87 comunidades distribuidas a lo largo de la Amazonía ecuatoriana y en lo que hoy se conoce como el Parque Nacional Yasuní. Actualmente, los Waorani, que apenas hace algunas décadas fueron forzados al contacto por las mismas empresas petroleras que hoy explotan su territorio, se han convertido en la vanguardia de la lucha por su autodeterminación, el reconocimiento de su territorio y la defensa de la Amazonía.  

Este es un hecho trascendental, ya que el pueblo Waorani se ha posicionado como un actor político relevante, con un gran potencial para incidir tanto en la agenda nacional como internacional. Dado que, el proceso que vienen impulsando, representa un hito en la defensa de los derechos indígenas y los derechos de la naturaleza, y posiciona al Yasuní, a la Amazonía y a los pueblos que la habitan como una referencia global en la lucha contra la crisis climática global.

Las acciones que el pueblo Waorani está impulsando para construir territorios libres de extractivismos depredadores constituyen, sin lugar a duda, una estrategia que marca un precedente para otras luchas que se desarrollan en la región amazónica. Además, tienen un gran potencial para generar y expandir alianzas territoriales indígenas en toda la Amazonía. Todo esto enmarcado en un claro mensaje que impulsa el pueblo Waorani de construir las acciones en torno a la unidad, en un ambiente marcado por la alegría, el entusiasmo y el compromiso por defender el territorio, la naturaleza y la vida. 

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[1] Además del Yasuní, también ganó la consulta regional sobre prohibir la exploración y explotación minera metálica en la Mancomunidad del Chocó Andino (selva montañosa andina). Véase: https://gk.city/2023/08/21/si-gano-consulta-choco-andino/

[2] Véase: https://www.france24.com/es/programas/medio-ambiente/20240525-ecuador-sigue-la-explotaci%C3%B3n-petrolera-en-yasun%C3%AD-a-pesar-del-voto-de-la-consulta-popular

[3] El Ministerio de Energía y Minas, Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica; Ministerio de Economía y Financias, Ministerio de la Mujer y Derechos Humanos y la Empresa Pública de Hidrocarburos del Ecuador (Petroecuador)

[4] Véase: https://www.eluniverso.com/noticias/politica/gobierno-creo-el-comite-de-ejecucion-de-la-voluntad-popular-yasuni-itt-nota/

[5] Véase: https://www.elcomercio.com/actualidad/negocios/gobierno-cierra-pozo-yasuni-bloque43-itt-consulta-popular.html y https://www.eluniverso.com/noticias/economia/cierre-bloque-43-itt-consulta-popular-yasuni-gobierno-daniel-noboa-dictamen-corte-constitucional-nota/